Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Nuestras Historias

5 razones para pasar el fin de año en St. Barths

Noviembre marca el inicio de temporada en esta isla caribeña de alma francesa
mar 17 noviembre 2015 05:43 AM
-
Cortesía - (Foto: Cortesía)

Para algunos, es difícil distinguirla de entre sus decenas de islas vecinas, sin saber bien la diferencia entre ella, St. Thomas o Aruba. No obstante, para otros, se trata de un destino sobre el que han leído en revistas de chismes, al tratarse del playground favorito del mismísimo Leonardo DiCaprio. Pasamos varios días investigando su verdadera personalidad, y aquí te damos cinco razones por las que debe estar en tu lista de próximas playas a visitar.

1. Por su paisaje espectacular

Su origen volcánico le otorga paisajes dramáticos conformados por montañas y valles, y, desde las alturas, se distinguen al menos cinco tonos de azul en el mar. Mientras recorres las colinas, el paisaje cambia rápidamente de extensiones áridas a calles con boutiques de lujo y, después, a cementerios caribeños con cruces blancas y flores de colores que le dan un aspecto inesperadamente alegre a un lugar que suele inspirar todo lo contrario.

Publicidad

2. Por las compras

Entre bares, galerías de arte e intrépidos isleños en moto, le dedicamos varias horas del viaje a Gustavia, la capital de la isla. Además de haber boutiques como Hermès  y Lacoste , encontramos tiendas nacidas en la isla como es el caso de  Ligne St. Barth , pensada para proveerse de excelentes productos para el cuidado de la piel como aceite de aguacate o bloqueador solar con esencia natural de coco.

Otra favorita es la tienda del despacho de diseño French Indies Design , donde su selección de manteles, sábanas, vajillas y pósters inspira a tener fantasías de película donde dejas todo atrás y te mudas a la playa o, al menos, a decorar tu casa con lo que encuentras ahí.

Leer: El homenaje que Chicago merecía

3. Por la comida

Uno de los grandes locales consentidos es Bonito , un espacio cálido donde, bajo el mando del chef Laurent Cantineaux, se preparan tiraditospescados y otros platillos de inspiración francesa. Probamos un mahi mahi fresquísimo, acompañado de tostones y salsa cruda con jitomate y mango, junto a un tropical coctel llamado Lychee loves coco preparado con vodka, sake, coulis de lychee, jugo de limón y crema de coco.

Otra gran opción es Le Tamarin , situado en medio de unos paradisíacos jardines durante el día, que se iluminan espectacularmente en la noche. Sentados junto al gran árbol de tamarindo, llegaron a nosotros unos ravioles de hongos con láminas de speck y un foie gras servido sobre mousse de plátano y salsa de mango, acompañados de varias copas de vino.

4. Por la vida nocturna

La isla tiene dos hotspots a prueba de cualquier error: Bagatelle  y Le Ti . Nosotros optamos por el segundo, un clásico desde hace dos décadas. A la entrada, nos reciben fotos de clientes a través de los años como Dustin Hoffman y, a juzgar por sus caras, están pasando una de las mejores noches de sus vidas.

Entre espejos y cortinas de terciopelo rojo, Le Ti es el escenario para una noche única de esas que te prometes que vas a tener en tus vacaciones, en la que te pruebas las máscaras de carnaval y te haces amigo de otros viajeros. Una noche memorable... en la medida que el alcohol permita recordarla.

5. Obviamente, por sus playas

La mayoría de las playas en St. Barths son bastante más pequeñas que las que estamos acostumbrados a ver en los grandes resorts caribeños, lo que les da un ambiente de gran privacidad –muy apreciado tanto por las celebridades que huyen de los paparazzi, como por los simples mortales que queremos olvidar el resto del mundo aunque sea momentáneamente–.

Una de las más bellas es Shell Beach, donde conviven señoras francesas asoleándose en topless con familias inglesas en total y absoluta armonía. La sensación de quitarse los zapatos y sentir la arena –que en esta playa, como bien lo dice el nombre, está llena de conchitas– es de esas cosas que no te dejan de hacer sonreír, sin importar cuántas veces las hayas hecho.

También podría interesarte

Publicidad